viernes, 30 de octubre de 2009

Tras la crisis...¿recuperación?

La economía mundial parece que empieza a tomar aire, algunas más que otras, pero en definitiva algunos sectores comienzan a reactivar su actividad.

Una de las primeras consecuencias de dicha activación ha sido la recuperación casi inmediata del precio del petróleo.

El principal problema es que parece que cada vez sube más rápido el precio, superando con creces el ritmo de crecimiento económico.

Las causas se pueden buscar en la mera estructura del mercado, que seguramente aporte un factor importante. Pero no puede ser la única causa:

Volviendo sobre la idea clásica del agotamiento de las reservas de petróleo creo que sería interesante aclarar que no es cuestión de agotamiento como tal sino de un aumento importante de los costes de exploración, perforación y extracción dado que los yacimentos "baratos" comienzan a agotarse.

Este efecto puede haberse visto aumentado por la dificultad de acceso a financiación durante estos años, especialmente por parte de las petroleras estatales (En la actualidad, al menos el 80% de las reservas de crudo según el artículo de Valerie Marcel publicado en FP este mes).

La combinación de estos factores nos lleva a un aumento continuado y creciente del precio del petróleo con serias consecuencias sobre la industria y la economía mundial.

Por lo que nos espera una recuperación "negra" y esto probablemente tenga dos efectos:
  • El primero es el de ralentización de la fase de crecimiento económico.
  • El segundo, no tan segura, consistirá en una proliferación de las energías alternativas basadas, por fin, en la ventaja competitiva derivada de la mejora en la eficiencia de las mismas y el aumento del coste del petróleo.

El futuro puede ser prometedor si conseguimos que la transición no se haga eterna y especialmente si los perdedores de este juego consiguen reorientarse hacia nuevas posibilidades dejando atrás la economía del petróleo para comenzar una nueva etapa.

Carbón..Carbón. CARBÓN?!!

Hay cosas incomprensibles y que el carbón se siga utilizando es una de ellas.
Pero lo que no consigo entender es la razón por la que se siga apoyando con miles de millones de euros.
Esta semana, releyendo el Statistical Review of World Energy 2009 de BP ( http://www.bp.com/productlanding.do?categoryId=6929&contentId=7044622) me encontré con uno de los títulos del análisis:
"Coal, The fastest growing fuel in the world for the sixth consecutive year"

Y el caso es que me llamó la atención. Leyendo un poco más a fondo el estudio se oberva que el "culpable" de esto es China, con un crecimiento de un 6,8%, supone un 42,6 % del total del consumo mundial de carbón.
Pero si se sigue leyendo, esta vez analizando los datos, muchas de las reducciones del consumo de carbón en los países más desarrollados son "virtuales" ya que el descenso del uso del cabón se debe simplemente a una reducción del consumo suscitado por la bajada de la demanda energética.

El caso de España llama la atención ya que la reducción del consumo era demasiado importante para ser cierta y aquí encontramos la segunda parte de la historia:

Encontramos en ElPaís de hoy "Rodiezmo contra Kioto" donde habla del apoyo gubernamental al carbón y no sólo eso sino que plantea que se debe potencial la quema del mismo para "compensar" la reducción del año pasado debida a la caida del consumo.

Esta estrategia no es sólo un ataque directo al maltrecho protocolo de Kioto tal y como indica el economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol; sino que distorsionan el mercado de forma tal que supera con creces las tan criticadas distorsiones de las subvenciones a las energías limpias.

Pero la subvención de la quema de carbón de forma directa no es su único coste, las compensaciones a las compañías de gas (propietarias de centrales de producción de ciclo combinado) que deberán detenerse para dar prioridad a este contaminante e ineficiente medio de generación son muy elevadas y se suman a las no poco significativos costes de emisión.

Y todos estos costes para mantener una industria obsoleta que debería haber desaparecido hace años. Los pocos trabajadores que en la actualidad se dedican a ello, vivirían mucho mejor con la mitad de los gastos actuales convertidos en ayudas para la reorientación laboral o al menos para un cierre progresivo (real) de las mismas.

viernes, 23 de octubre de 2009

Sigamos con el Hidrógeno

Hoy he encoontrado un gráfico muy interesante y revelador, la fuente se merece tomar el dato con prudencia ya que lo ha realizado un productor de coches eléctricos de batería de Litio...

Comparando las dos formas de transmisión de la energía, observamos un nivel de rendimiento 3,5 veces mayor en el sistema planteado con los coches enchufables.
Este resultado hay que analizarlo desde varias perspectivas:
  • El principal beneficio del hidrógeno supone su disponibilidad en cualquier momento, ya que una vez generado, se puede almacenar de de forma eficiente.
  • La carga de grandes cantidades de coches enchufados a la red eléctrica provocaría un serio reto al sistema que, en caso de no ser afrontado con tiempo y planificación, derivará en la necesidad de utilizar fuentes de energía tradicionales y más contaminantes.
  • El aumento de demanda eléctrico suscitará un aumento general del precio unitario para todos los consumos, lo cual llevará a un mayor gasto familiar y a un mayor beneficio de las compañías eléctircas.
Este análisis y todas las consecuencias derivadas del mismo pone de manifiesto, que ninguna de las soluciones gana de forma absoluta y probablemente una utilización conjunta de ambas permita mejorar la situación actual.

El uso del hidrógeno como vector energético, presenta una gran ventaja en el almacenamiento para casos de picos de producción, este uso, reduce las pérdidas que por el momento existen en esta tecnología y permite aprovechar todo el potencial energético del país.

Por tanto, utilizando ambos sistemas de forma simultánea, se podrá afrontar de forma eficiente el reto del cambio de sistema de transporte.

Por el momento esta parece la mejor opción y esto se está comenzando a ver en los planes de las grandes compañías de automoción, los planes a 3 años incluyen el lanzamiento de coches híbridos y de los primeros eléctricos completos fabricados en serie. Por otra parte, los coches con pila de hidrógeno, siguen siendo, salvo alguna escepción, prototipos con mucho futuro.

Los avances en materia legislativa y los proyectos globales son necesarios para permitir el cambio, el proyecto de Better Place o las iniciativas tomadas por muchos ayuntamientos en cuanto a las facilidades de parking o de carga en la calle, son claves para el éxito del cambio.